Salón Los Primitivos - Bollullos de la Mitación, Sevilla

Auxi M.

Célebre la Primera Comunión de mi hija y la organización fue pésima,el pescado era primer plato y nos tardó más de dos horas. Sin aire acondicionado pasamos mucho calor. Se echa de menos una persona que controle bien la celebración. A los niños no le dieron tarta, la tarta que era para los niños se la dieron a los mayores. En la barra libre no había agua, nos daban agua del grifo con hielo. De vergüenza. No volvería a celebrar nada allí. Después del dinero que cuesta no pude disfrutar nada.

Sunamy S.

El sitio es muy bonito y la decoración también. Pero uno de los salones no tiene aire acondicionado y eso, en Sevilla es importantísimo. Además, las gambas estaban poco cocidas y sosas. La comida bastante regular.

MV C.

Yo celebré mi boda aqui un 19 de abril. Antes había ido como invitada a fiestas, bodas y eventos varios, mi experiencia en todas las ocasiones y en la propia ha sido muy buena. El trato muy cariñoso y dando facilidades . Me salió un día de agua que solucionaron poniendo mi recepción dentro ya que fuera no podia ser y asumiendo la espera a que terminaramos para poder empezar a montar sus siguientes eventos que lógicamente les ocasionó un retraso prudente. Todo muy adornado al gusto. En cuanto a la comida fue estupenda y no faltó de nada. Buen precio y calidad. Hacen unas catas para el menú que te hace sentir entre amigos al ser dentro de eventos propios y de menús similares para poder ser lo más real posible.
Personal muy atento y agradable.
Cualquiera echando un vistazo ve lo que puede mejorar para el confort pero el cliente debe sopesar si todo lo demás le compensa o no.

Gracias a la familia de los primitivos y especialmente a Pepa de parte de Vicky .

Alfredo D.

El salón se encuentra en una antigua hacienda o Cortijo de labranza típico andaluz, grandes salones y un patio precioso donde se celebran eventos, bodas, charlas etc. En el centro hay una agradable fuente repleta de nenúfares. El personal muy simpático y amable, atentos a qué no falte nada.

Paco M. F.

Te gastas una pasta para que haya alguien pendiente y tú atender mejor a tus invitados y esa figura brilla por su ausencia. La comifc buena y cantidad suficiente, los camareros muy profesionales pero desbordados por la situación y son nadie en la sala que dirigiese su trabajo y claro, descontrol total a la hora de repartir los platos, en fin, nuestra experiencia no ha sido la esperada.

Ezequiel M.

Lugar abandonado, paredes sucias, cuartos de baño llenos de tela araña y super sucios, suelos que parece que jamas lo han limpiado. Una pena porque las instalaciones están en muy mal estado. Las escayolas se caen a trozos, mesas que se desarman connsolo mirarlas…..una pena de lugar

Yusimi C.

De los salones más amplios y conocidos en Bollullos de la Mitación. Banquetes de todo tipo se celebran y su servicio de catering es eficiente, y sus menús muy variados y abundantes, con profundo toque andaluz. El que asiste queda complacido por la cantidad y la calidad más que por la presentación. Se pueden dividir los espacios en 3 salones para celebraciones o en dos, ya que su mayor salón tiene capacidad para más de 200 personas.

Paulino M.

Falta de organización absoluta. Se celebraban a la vez una boda y dos comuniones. He asistido como invitado a una comunión y desde la recepción a las 13,30 aprox. no nos han puesto el pescado de primer plato, hasta las 16,00 Reclamado a la responsable, nos informa que la tardanza es debido a que se hace de forma artesanal en el momento Sobre el comentario de la calor que hacía en el salon, me informa que los contratantes eran conscientes de ello . (no hay aire acondicionado, solo ventiladores industriales de flujo fijo en una dirección)
Retomamos la comida, a las 16,15 el sorbete de limón, líquido, porque no venía ni granizado ni en espuma. El solomillo, a las 17,05.
En resúmen.: UNA MALA EXPERIENCIA.
El entorno precioso, con restos de una antigua Hacienda. El personal de 10, capeando con el material que salía de cocina. Los alimentos aceptables y bien cocinados. Pero se echa en falta un organizador o encargado general que dirija a todo el personal.